miércoles, 27 de julio de 2011

LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO



Representación Femenina del Espíritu Santo en esta obra de  Urschalling am  Chiemsee . Principio de siglo IX 


Bendito Espíritu de Sabiduría, ayúdame a buscar a Dios. Que sea el centro de mi vida, orientada hacia Él para que reine en mi alma el amor y armonía.
Bendito Espíritu de Entendimiento, ilumina mi mente, para que yo conozca y ame las verdades de fe y las haga verdadera vida de mi vida.
Bendito Espíritu de Consejo, ilumíname y guíame en todos mis caminos, para que yo pueda siempre conocer y hacer tu santa voluntad. Hazme prudente y audaz.
Bendito Espíritu de Fortaleza, vigoriza mi alma en tiempo de prueba y adversidad. Dame lealtad y confianza.
Bendito Espíritu de Discernimiento, ayúdame a distinguir entre el bien y el mal. Enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios. Dame clara visión y decisión firme.
Bendito Espíritu de Piedad, toma posesión de mi corazón; inclinalo a creer con sinceridad en Ti, a amarte santamente, Dios mio, para que con toda mi alma pueda yo buscarte a ti, que eres mi Creador, el mejor y más verdadero gozo.
Bendito Espíritu de Amor, penetra lo mas intimo de mi corazón para que yo pueda siempre recordar tu Presencia.  y concédeme profundo respeto para con Dios y ante los demás, creados a imagen de Dios.
Amén

martes, 26 de julio de 2011

La Trinidad Impía:Pecado Culpa Miedo

Extracto del libro de Gloria y Kenneth Wapnick Despierta del sueño.
Colección Fundación, editado por El Grano de Mostaza.
Estos son extractos de los libros de Kenneth Wapnick, ocasionalmente se han realizado algunas correcciones de estilo, pero el contenido no se ha alterado en absoluto. Para distinguir los textos provinentes del Curso el cuerpo de la letra es menor y de color.





Al pasar por nuestras vidas y hacerle frente a los retos y trastornos en los niveles tanto de
desarrollo como en el cotidiano, no es muy práctico o útil que se nos diga que el mundo
y el cuerpo con los cuales estamos tan identificados son meras ilusiones, producto de un
sistema de pensamiento ilusorio. Mas Un curso de milagros nos dice repetidamente cuán
práctico es, y en efecto afirma:
El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. …es casi imposible negar su
existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente indigna
Con esto en mente hablamos del segundo nivel (Nivel Dos), el cual se bosqueja en la
gráfica. En este nivel, el mundo se ve como una escuela en el cual aprendemos lecciones,
y no se niega o se ignora como una mera ilusión. Mas bien se nos estimula a “estar en el
mundo mas no ser del mundo ” (Juan 15:19). ¿Qué significa esto en la practica? Al
referirnos a la gráfica vemos que el Nivel Dos consiste de la distinción entre la “ mente
errada ” y la “mente correcta ”. Ambas reflejan una manera de ver el mundo físico
basada en un sistema de pensamiento subyacente. Sólo tenemos dos opciones: la mente
errada, que es el ámbito del ego; y la mente correcta, que es el hogar del Espíritu Santo.
La meta de la mente errada del ego es perpetuar el síndrome original de pecado culpa-
miedo, mediante el cual asegura la continuidad del ego. Por otra parte, la meta de la
mente correcta, la morada del Espíritu Santo, es deshacer el pensamiento de la mente
errada por medio del perdón y despertarnos a la conciencia de que jamás hemos
abandonado la casa de nuestro Padre. Un curso de milagros nos recuerda:
“Tú eres un extraño aquí [este mundo]. Pero le perteneces a Aquel que te ama como El se ama a Sí
Mismo” (C-ep.2:1-2).
Puesto que hay que hacer una elección entre estas dos alternativas, hablamos además de
una tercera parte de esta mente separada, el aspecto que elige. En la gráfica le hemos
llamado el “tomador de decisiones ”. Anteriormente se dijo: el Hijo de Dios está
dormido, y hablamos de dos voces a su disposición de las cuales él podía elegir: la Voz
del Espíritu Santo que habla por Dios o la voz del ego que habla a favor de la culpa y del
miedo. Discutiremos el sistema de pensamiento del ego en este capítulo y en el próximo,
lo cual nos ayudará a adquirir conciencia de la dinámica de éste de manera que podamos
hacer otra elección, la elección a favor de Dios. El Curso comenta que debido al conflicto
en nuestras mentes, elegimos en contra de la dicha que en verdad anhelamos:
Hacer la Voluntad de Dios perfectamente es el único gozo y la única paz que pueden conocer
plenamente, al ser la única función que se puede experimentar plenamente. Cuando esto se alcanza,
ninguna otra experiencia es posible. Desear otra experiencia, no obstante, obstaculiza su logro porque la
Voluntad de Dios no es algo que se te pueda imponer, ya que para experimentarla tienes que estar
completamente dispuesto a ello (T-8.III.2:1-3).
En nuestra presentación de los sistemas de pensamiento del ego y del Espíritu Santo, y la
necesidad de que se elija entre los dos, esencialmente estamos presentando la posición del
grupo de Luz y la posición del grupo sombrío tal y como se experimentan dentro del
grupo intermedio, el cual eventualmente “elige de nuevo ” y regresa al Hogar. Parece
claro, dicho sea de paso, que al igual que muchos caminos espirituales, Un curso de
milagros está dirigido hacia el grupo intermedio, pues es éste el que experimenta el
conflicto entre las dos voces. Obviamente el grupo de Luz no tiene necesidad de despertar
del sueño, mientras que los miembros del grupo sombrío están disfrutando del producto
final de su experimento, bastante felices de poder destruir lo que han fabricado. Su culpa
está más profundamente reprimida que la del grupo intermedio, y por consiguiente
menos accesible a examen y a corrección. Cuando el grupo intermedio desista de
oponerse al grupo sombrío, como veremos en el Capítulo 8, ese grupo también se sanará.
En Un curso de milagros, dicho sea de paso, Jesús nos advierte que no debemos pensar en
el ego como si éste fuese una cosa, la cual está separada e independiente de nuestras
Me he referido al ego como si fuera una entidad separada que actúa por su cuenta. Esto ha sido necesario
para persuadirte de que no puedes descartarlo a la ligera y de que tienes que darte cuenta de cuán extensa
es la parte de tu pensamiento que él controla.…El ego no es más que una parte de lo que crees acerca de
ti. Tu otra vida ha continuado sin ninguna interrupción, y ha sido, y será siempre, completamente
inmune a tus intentos de disociarte de ella (T-4.VI.1:3-4,6-7).
Por lo tanto, ya que hemos discutido el paradigma de cómo surgieron el mundo y los
individuos en el mismo, ahora exploramos esas mismas dinámicas del ego tal y como se
expresan en los individuos: la trinidad impía de pecado, culpa y miedo, y su impacto en
cada psiquis individual. Contrario a la creencia popular, los niños no nacen inocentes en
este mundo. Cada niño o entidad trae consigo todo el odio ontológico a sí mismo (culpa)
y el terror de aquel instante original de la separación, por el cual no se ha perdonado aún.
El simple hecho de que nace en un cuerpo da testimonio de la aparente realidad de lo que
él cree haberle hecho a Dios y a Cristo. Cada experiencia física y psicológica refuerza la
identificación ego-cuerpo, y de ese modo lleva consigo la horrible y dolorosa memoria
del instante original de la separación.*
Así pues, tenemos el fundamento básico del sistema de pensamiento de todos los que
transitan este mundo, “solos, inseguros y presos del miedo ” (T-31.VIII.7:1). Sentimos
que hemos atacado a nuestro Creador y que nos hemos atacado unos a otros debido a
nuestro “pecado ” de separación, del cual dan testimonio los cuerpos separados. La culpa
es la experiencia psicológica de esta creencia en el pecado, y se puede definir como la
totalidad de todos nuestros pensamientos negativos, sentimientos y creencias acerca de
nosotros mismos. Estos incluirían los sentimientos de insuficiencia, inferioridad,
indignidad, incompetencia, el no ser completo, vergüenza, odio a sí mismo, y una creencia
de que nuestro estado es tan miserable que es imposible que alguien, incluso Dios,
pudiese amarnos. Una de las características más devastadoras de la culpa es que siempre
exige castigo por nuestra “ maldad ” . Así pues, vivimos en el mundo temerosos del castigo
“ inevitable ” que nos acontecerá: “Ayer fue horrible, hoy es terrible, mañana ni pensar ” .
El origen de todo miedo, por lo que quiero, sino que obro el mal que no quiero ”
(Romanos 7:19). En una era más sofisticada psicológicamente podemos entender mejor
este dilema, al reconocer la dinámica de la negación (utilizada por el Curso como
sinónimo de represión). Al igual que Freud recalcaba que la meta del psicoanálisis era
hacer consciente lo inconsciente, asimismo Un curso de milagros tiene como meta
deshacer el miedo que nos lleva a la represión de lo que el ego ha juzgado como
peligroso. Ya hemos descrito la cantidad de terror que se experimentó en la aparente
separación de Dios. Nadie puede transitar este mundo con esa cantidad de miedo en su
estado de percepción consciente. Por lo tanto, la mente dividida del ego empuja la
memoria de este aparente suceso hacia el inconsciente, con la esperanza mágica de que,
tal como el avestruz asustado, aquello que no puede verse (o recordarse) ya no está ahí.
Como afirma Un curso de milagros, en el contexto de la creencia del ego de que está en
* La única excepción es el ejemplo aislado de un ser verdaderamente iluminado, llamado avatar o bodhisatva
en oriente, y en el Curso un “Maestro de maestros”. Estos serían los miembros del grupo de Luz quienes han
aceptado la Expiación para sí mismos, y han elegido aparecer en el mundo de la ilusión para enseñar que el
mundo no existe. Sin embargo, como afirma Un curso de milagros, estos ejemplos son tan raros que a duras
penas es necesario discutirlos aquí (M-26.3).
Olvídate de la batalla. Acéptala como un hecho y luego olvídate de ella. No recuerdes las ínfimas
probabilidades que tienes de ganar. No recuerdes la magnitud del “enemigo” ni pienses cuán débil eres en
comparación con El. Acepta tu estado de separación, pero no recuerdes cómo se originó. Cree que has
ganado la batalla, pero no conserves el más mínimo recuerdo de Quién es realmente tu formidable
“contrincante” (M-17.6:5-10).
Podemos comparar nuestra culpa con un iceberg, cuyo mayor volumen yace bajo la
superficie del agua de modo que lo único visible es la punta. De forma análoga, nuestra
experiencia consciente de la culpa es sólo la punta de una mayor experiencia del odio
enorme de sí mismo del cual ni siquiera tenemos conciencia, por haberlo empujado hacia
el inconsciente. Un curso de milagros enseña que “ Nada que te hayas negado a aceptar
puede ser llevado a la conciencia ” (T-3.VI.4:4). Así pues, el ego completa la primera
parte de su plan para “salvarnos ” de nuestra culpa al aconsejarnos que la saquemos de la
conciencia, y que finjamos que lo que hemos hecho real ya no está ahí.
Sin embargo, la culpa reprimida no se ha ido a ninguna parte, y permanece al acecho
dentro de nuestras mentes, en espera, por decirlo así, del momento oportuno para golpear
nuestra conciencia. Así que el ego tiene una segunda táctica en su plan para protegernos
de la arremetida de nuestra culpa y nuestro miedo: la proyección. Ya hemos visto esta
dinámica en función al fabricar al mundo. En ese instante ontológico, el grupo
intermedio le prestó atención a la voz del ego, le dio la espalda al mensaje del grupo de
Luz, y procuró negar su aceptada culpabilidad por la separación y culpar por ésta al
grupo sombrío. Esta proyección del pensamiento de separación en contra del grupo
sombrío, para plantearlo una vez más, condujo al origen del mundo físico de separación.
En el nivel individual, repetimos la misma dinámica. Incapaces de tolerar la angustia del
odio a nosotros mismos (culpa), seguimos el consejo del ego de no verla en nuestro
interior, sino en alguien más (proyección). Así que hemos tomado nuestra percibida
culpa, primero la negamos en nosotros mismos y luego la ubicamos afuera. De esta
manera, el ego nos ha convencido de que hemos escapado de nuestra culpa exitosamente.
Como afirma Un curso de milagros:
El mundo no hace sino demostrar una verdad ancestral: creerás que otros te hacen a ti exactamente lo que
tú crees haberles hecho a ellos. Y una vez te hayas engañado a ti mismo culpándolos, no verás la causa
de sus actos porque desearás que la culpabilidad recaiga sobre ellos. ¡Cuán infantil es la insolente
maniobra de querer defender tu inocencia descargando tu culpabilidad fuera de ti mismo, aunque sin
deshacerte de ella! No es fácil percibir tal ironía cuando lo que tus ojos ven a tu alrededor son sus graves
consecuencias, mas no su frívola causa (T-27.VIII.8:1-4).
Sin embargo, lo que el ego no nos ha dicho es que su plan para salvarnos de la culpa es la
manera perfecta de aferrarnos a ella. La proyección de la culpa, como exploraremos en
mayor profundidad en el próximo capítulo, siempre conlleva un ataque. Tratamos de
culpar a otro por lo que nos estamos culpando secretamente a nosotros mismos, aunque
esto puede adoptar distintas formas. No obstante, en algún nivel sabemos que nuestro
ataque es injustificado puesto que su causa, no importa cuáles sean las circunstancias
externas, descansa con nuestro deseo inconsciente de evadir el tener que mirar a nuestros
yos egoístas. Así que nuestro ataque no puede sino hacernos más culpables aún. Y así se
cierra el círculo: Comenzamos con nuestra culpa la cual negamos y proyectamos luego,
sólo para sentirnos culpables por estos ataques de proyección. Este es el ciclo culpa
ataque el cual constituye la más importante arma táctica del ego en su guerra contra Dios.
Tal es el plan de salvación del ego, el cual Un curso de milagros describe de este modo:
El ego siempre intenta perpetuar el conflicto [i.e.,culpa]. Es suma-mente ingenioso en encontrar
soluciones que parecen mitigar el conflicto, ya que no quiere que el conflicto te resulte tan intolerable
que decidas renunciar al él. Por lo tanto, trata a toda costa de persuadirte de que él puede librarte del
conflicto, no sea que lo abandones y te liberes ti mismo (T-7.VIII.2:2-4).
El plan del ego para la salvación se basa en abrigar resentimientos. Mantiene que, si tal persona actuara
o hablara de otra manera, o si tal o cual acontecimiento o circunstancia externa cambiase, tú te
salvarías. De este modo, la fuente de la salvación se percibe constantemente como algo externo a ti.
Cada resentimiento que abrigas es una declaración y una aseveración en la que crees, que reza así: “Si
esto fuese diferente, yo me salvaría” (L-pI.71.2:1-4).
En otra parte, Un curso de milagros describe las formas más sofisticadas en que el ego
ejecuta su plan. Nos recuerda nuestro mito, y citamos parte de la descripción del Curso:
Sueñas que tu hermano está separado de ti, que es un viejo enemigo, un asesino que te acecha en la
noche y planea tu muerte, deseando además que sea lenta y atroz. Mas bajo este sueño yace otro, en el
que tú te vuelves el asesino, el enemigo secreto, el sepultador y destructor de tu hermano así como del
mundo. He aquí la causa del sufrimiento, la brecha entre tus míseros sueños y tu realidad. La pequeña
grieta que ni siquiera ves, la cuna de las ilusiones y del miedo, el momento de terror y de un odio
ancestral, el instante del desastre, están todos aquí. He aquí la causa de la irrealidad. Mas es aquí donde
se des-hará. Tú eres el soñador del mundo de los sueños. Este no tiene ninguna otra causa, ni la tendrá
jamás. Todo lo que aterrorizó al Hijo de Dios y le hizo pensar que había perdido su inocencia, repudiado
a su Padre y entrado en guerra consigo mismo no es más que un sueño fútil (T-27.VII.12:1–13:3).
La proyección de la culpa adopta dos formas básicas, lo que Un curso de milagros llama
las relaciones de odio especial y de amor especial. En el próximo capítulo, examinaremos
la dinámica específica de las relaciones especiales, y veremos cómo la consecuencia de
ambas es el reforzar la culpa lo cual es crucial para la existencia del ego.

1. f. Parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales.
1. f. Parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.
1. adj. Que se comunica o extiende a otras cosas.
2. adj. Que es de mucha importancia o gravedad, por sus probables consecuencias.
3. adj. Fil. Se dice de los conceptos que se derivan del ser y se aplican a todos los entes.
4. adj. Fil. En el kantismo, se dice de lo que se refiere a la realidad pero excede de los límites de la experiencia.

La fabricación del mundo: Los tenientes primeros de Dios

La fabricación del mundo: Los tenientes primeros de Dios





Como he dicho, tres grupos distintos habían surgido: Los Seres de Luz quienes no se unieron con nosotros para oponerse; los seres sombríos quienes se deleitaban con el poder que le habían arrebatado a su Fuente; y el grupo intermedio quienes se encargaron de defender a Dios y derrotar a los sombríos.
Ahora me daba cuenta de que había desarrollado una mente dividida, diferente de los miembros de los otros dos grupos. El grupo sombrío tenía como único propósito experimentar y reemplazar a Dios, mientras que el grupo de Luz sólo conservaba la memoria única del Amor de Dios, puesto que se daban cuenta de que todo lo demás era simplemente fantasía. Como miembro del grupo intermedio, me encontraba en un paradójico dilema. Reconocía la verdad del estado mental del grupo de Luz, mientras permanecía presa del pánico debido a los designios del grupo sombrío. El gran conflicto que sentía me desgarraba en dos, y el terror se apoderaba de mi mente.

Reflexionando ahora, puedo entender que al nombrarme a mi mismo como teniente primero de Dios, en guerra con las fuerzas de las tinieblas, había caído en un abismo infernal fabricado por mí mismo. Al hacer de mí esta imagen de portavoz de Dios, y defenderlo a Él y a su Reino, me había precipitado más profundamente aún hacia la separación. En retrospectiva, me doy cuenta de que Dios no necesita defensa alguna, ni la necesita su Reino. La verdad es, y lo que aparece como lo que no es, es simplemente un delirio de la mente. En ese momento yo no me daba cuenta de cuán atrapado por las ilusiones estaba mi mente en verdad. Las intenciones del grupo sombrío me preocupaban pues reconocía que querían fabricar lo opuesto al Cielo, un mundo cuyo fundamento era la muerte del Dios vivo. Y sin darme cuenta me hice instrumental al ayudarlos a que lo hiciesen.

A medida que el grupo sombrío continuaba deleitándose en su “triunfo”, mi mente impulsada por el miedo se enfurecía con ellos en airada protesta y oposición. Mas ellos continuaban con su risa burlona y desafiante: “Todavía no entiendes el poder que tenemos. Haremos finito el infinito, limitado lo ilimitado y concreto y específico lo abstracto.”
Luego comenzaron a proyectar hacia el exterior desde sus mentes, el pensamiento de su gran experimento, y rápidamente le ordenamos a las fuerzas de aquellos que nos seguían que lanzaran un pensamiento de luz para contrarrestar ese pensamiento de obscuridad. Al hacerlo, contemplé la formación del cosmos, como una Gran Explosión. ¡Quede mudo de asombro! La “luz” que lanzamos en contra de la obscuridad, tal como dos titanes al chocar, se habían incorporado a la obscuridad en forma de luces, llamadas ahora estrellas y planetas.

La palabras del grupo de Luz retornaron a mí, como una verdad que penetraba el centro mismo de mi ser.
“No te opongas…Al oponerte a estos pensamientos  los harás reales en tu mente…(y) no podrás evitar el convertirte en parte de lo que inevitablemente será la consecuencia”.
En ese instante único, la iluminación alboreó en mi mente y comprendí plenamente la verdad. La palabras no pueden comenzar a expresar la profundidad  y lo patético de mi tristeza. Dolorosamente me di cuenta del trágico error que había cometido. ¡Cuán profundamente angustiado me sentía! Había agravado el error al alejarme del Amor: primero al considerar por una fracción de segundo la posibilidad de que hubiese algo opuesto al Cielo; y luego nombrándome como el guardián de la verdad, aunque mi propio fundamento era una mentira.

Vi cómo mi “santo” propósito-defender a Dios- constituía la negación misma de El a la que yo estaba tratando de honrar  y de sustentar. Comprendí que ciertamente esta era la negación del conocimiento, y había caído en la trampa hipnótica de la ingnorancia. Ahora que mi mente contemplaba el comienzo del cosmos traté con premura de detener la oposición del grupo intermedio a las auto-fabricadas fuerzas de poder, determinadas a atacar a Dios y fabricar un mundo que fuese lo opuesto al Cielo. Alcé mis brazos y grité:

“!Escuchen!” Los extraordinarios Seres de Luz tenían razón. Al oponernos a los propósitos de los sombríos, hemos hecho real el error de su pensamiento al creer en el mismo. No podemos oponernos a ellos porque nuestra verdadera naturaleza es el Amor, y el Amor ni condena ni se opone. Además, puesto que ellos son parte de la Filiación, sólo estaríamos atacándonos a nosotros mismos al atacarlos a ellos. Debemos abandonar este campo de batalla inmediatamente. Por favor, síganme. Esta vez no los llevaré por mal camino. Les suplico, apártense de esta locura antes de que se hundan completamente en este loco delirio.

Pero ya era demasiado tarde. Muchos miembros del grupo intermedio ya se habían enredado en el mundo de poder de la oposición, y me dijeron como respuesta:

“Déjanos en paz. No vez que estamos luchando por la causa de Dios y Su rectiud? Somos los verdaderos hijos de la luz porque nos importa lo que está pasando, en contraste contigo y con tus compañeros. Utilizamos todos los poderes que Dios nos ha dado para derrotar las fuerzas del mal.”

Pero yo seguía suplicándoles:

“¿No ven lo que está ocurriendo? El grupo sombrío necesita que se opongan a sus pensamientos de oposición a Dios, y les estamos proveyendo eso. Si no nos oponemos a ellos, estos pensamientos no pueden tener efecto alguno y se desvanecerán en l a nada. Pero si nos oponemos, como hemos comenzado a hacer, la consecuencia será que la nada se convertirá en algo; la diminuta idea loca de habernos separado de nuestra Fuente y unos de los otros se grabará para siempre en nuestras mentes. Por favor ,  escúchenme pues yo caí pero he reconocido mi error. En el nombre de Dios viviente y del Cristo que son ustedes, los exhorto a que desistan de su oposición.”

Algunos se conmovieron con lo que les dije y se alejaron conmigo, y nos dirigimos hacia los Seres de Luz. Otros se quedaron, sin embargo,  se deleitaban en su recién hallado poder. Sintiéndonos impotentes para evitar que se precipitaran locamente hacia un infierno de su propia fabricación, contemplamos la falsa fabricación del mundo físico, cuyo ritmo era como punto-contrapunto. Cada vez que las fuerzas sombrías proyectaban cada pensamiento, éste era contra-proyectado por el grupo intermedio que creía, en su ignorancia, que ya se había logrado la total negación de Dios. En ese conflicto y en esa oposición, se construyo el mundo de la materia en su totalidad, paso a paso; en primer lugar el cosmos mayor, seguido por los reinos mineral, vegetal y animal: todas las llamadas formas de vida en cada lugar del universo.

Al emitirse cada proyección desde las mentes de ambos grupos en combate, yo observaba que el de cada componente mental disminuía. Este tenía que ser el caso porque la fabricación del mundo era lo opuesto al Cielo, donde jamás disminuye. No fue hasta cerca del final del proceso que los dos  grupos se percataron de que su poder iba quedando atrapado en las formas que estaban fabricando. Fue el grupo intermedio el que primero se dio cuenta de este fenómeno. Al percibir que el poder del grupo sombrío ya casi se había terminado, quisieron hacer una criatura en la cual ellos mismos se pudiesen proyectar, pues eso les daría dominio sobre todo lo que se había fabricado. Esta criatura, un llamado ser sensible revestido de un denso cuerpo material-el auto-proclamado homo sapiens en este planeta(y que escasamente se ajusta a su titulo)- fue el logro cumbre del grupo intermedio en su último intento por arrebatarle la iniciativa al grupo sombrío. En respuesta, el grupo sombrío también proyecto el poco poder que le quedaba sobre esas criaturas sensibles. Esta fue la única ocasión en  que el proceso punto-contrapunto cambio su ritmo, puesto que fue el grupo intermedio el que tomo la iniciativa en este ostentoso diseño de la falsa creación.

Contemplamos cómo se llevó a cabo el gran experimento del grupo sombrío. Ellos habían aprendido que lo opuesto a la unidad del Cielo era el conflicto, y por consiguiente, la oposición era el ingrediente que le daría forma a su experimento y proveería el testigo material de su logro. Así pues, su estrategia era sacar ventaja de la ignorancia del grupo intermedio de lo que en realidad estaba sucediendo, al hacerle el juego a su miedo, ira y ansia de poder, y provocándolos a oponerse.

Fue la primera seducción, y el grupo intermedio cayó en la trampa de creer que al oponerse y triunfar sobre los sombríos, a quienes percibían fuera de ellos, podrían evadir la responsabilidad de enfrentarse a la obscuridad de su propio pensamiento de separación, el cual era únicamente ignorancia. Pude ver tan claramente que ellos utilizaban arrogantemente el poder de sus mentes para odiar, bajo el disfraz santurrón del amor y la verdad. Y yo sabía que estaban condenados. Así se fabricó un mundo de opuestos de la oposición y el choque del grupo intermedio con el grupo sombrío; un mundo material de densidad, conflicto y odio. Fue en verdad un choque de nada con nada-un pensamiento de separación proyectado-lo que produjo al mundo.

Inherente dentro de este distorsionado ámbito perceptual que es el universo material, el tiempo fue el mecanismo que parecía originar la destrucción final del Hijo de Dios y todo lo que este fabricó. Puesto que el propósito detrás de la fabricación del mundo y del cuerpo, era lo opuesto al Amor, lo que parecía haber nacido era un odio de sí mismo de una naturaleza tan flagrante que ni una sola parte de la contaminada Filiación podía contemplar la totalidad de ese odio de sí misma sin experimentar un intenso terror. Así pues, la conciencia de este intenso odio de sí mismo fue borrada de nuestro consciente, pero este odio de sí mismo o culpa aún inconscientemente dictaba la multiplicidad de dramas que cada componente- entidad experimentaría a través de sus aparentemente interminables ciclos de nacimiento, muerte, renacimiento.

La aprehensión de la dualidad de espacio-sujeto y objeto-fue inmediata después de la separación, pero la dimensión del tiempo fue una ilusión que nació para impartirle crédito a la idea de la destructibilidad. Parecía fijar para siempre la aparentemente interminable repetición de todas las figuras y formas del odio de sí mismos o la culpa de los componentes que habían sido atrapados en un estado mental ilusorio. Fabricamos el tiempo para arraigar aquí nuestro consciente, y que pareciese que la separación en verdad se había logrado. Por lo tanto, el grupo sombrío podía jactarse de que:

“!Dios no puede destruir lo que El creó, pero nosotros podemos destruir lo que hemos fabricado. Por consiguiente, somos superiores a Dios. Ya Dios no existe y nosotros reinamos supremos!”

En el estado de sabiduría que había alcanzado, pude entender los efectos inevitables de lo que habían tenido lugar a lo largo de la total extensión de la dimensión que  llamamos tiempo. Con una voz que resonaba con el profético pesar  de los siglos, afirmé tristemente:

“A ustedes, mis compañeros quienes han elegido caprichosamente negar su Fuente y utilizar de manera equivocada el poder que El compartió con ustedes, el vagar en pesadillas ilusorias será su destino, sin jamás tengan conocimiento y jamás sepan distinguir entre verdad y falsedad. Siempre parecerá que el odio radica en el exterior, cuando en verdad radica dentro de sus mentes. De esa manera morarán en un espectro de odio caótico, aturdidos en un abismo de perdición que no tiene fin, hasta tanto puedan cambiar de pensamientos”.
“Y a ustedes, mis compañeros que han elegido rechazar el consejo de los Seres de Luz y proseguir con su locura, ustedes experimentaran conflicto, angustia, pesar y pérdida que jamás terminarán. Sólo cuando puedan aceptar que estaban equivocados y vean que la obscuridad y la separación radican en su interior, desaparecerá su arrogancia. Cuando al fin puedan despertarse de su auto-proclamado papel de santurronería como los tenientes primeros de Dios, se liberarán de su vagar sin propósito en esta no-realidad que ustedes llaman mundo”.

(Tomado del libro de Kenneth Wapnick, Despierta del sueño)

viernes, 22 de julio de 2011

LA FLOR DE LOTO: Una zambullida al interior del interior

Entra a tu corazón y podrás despertar a la Diosa-Mujer-Loto.

En la antigua Grecia, en la época de los dioses, existió una diosa muy hermosa con el cabello largo, largo con una corona que cubría su cabellera. Era muy feliz hasta que un dia, por azares del destino, llovió sobre sus ...hombros. Las estrellas no brillaban para ella, el sol se ocultó... todos ellos contemplados lograron que la diosa huyera sin pensarlo al bosque.


Con sentimientos encontrados, no podía discernir por donde transitaba. Sin querer tocó tierra, y se hundió en el lodo, en un lugar llamado¨LOTO¨ , llamado así por los supremos dioses destinado para los fracasados y perdedores en la vida, lugar donde nadie, absolutamente nadie, podía subir o flotar jamás. Sin percatarse, la joven diosa llego a hundirse hasta que sus lágrimas derramadas en ese momento, se sometieron al delicado cuerpo hasta llevarlo a el fondo.

No había salida para la diosa. En ese instante estaba destinada a vivir en la morada de los ¨fracasados¨. Esto sucedio hace muchos. Loto no era lugar destinado para los fracasados sino para los ¨triunfadores¨porque se decía sin lugar a dudas, que la persona que cayera al fondo del fango, tenía que luchar para llegar a la cima, no importando si el lodo no lo permitiera, no importando si el lodo cada vez pesara más y no se mirara al sol.

Si tomamos como referencia esta alegoría, podemos darnos cuenta que el solo hecho de estar viviendo, te permite luchar en contra de lo que sea; así fuera el tiempo en siglos, no es un contricante fácil de vencer, pero SE VENCE. La joven diosa no estaba destinada a fracasar: estaba en las garras de los perdedores pero tenía que luchar para salir porque ella no era una de esas personas que se daba por vencida muy fácilmente.

Ella luchó durante siglos por no permanecer para siempre en el loto hasta que un día ocurrió el milagro del que todos los dioses asombrados observaron maravillados: La diosa se había convertido en una hermosa flor que con los pétalos largos y una gran corona resplandeciente, había emergido del agua y renacido de entre el fangoso lago...HABÍA VUELTO A RENACER.

Todos observaron que la diosa salía del lodo. Entre ellos se preguntaban "¿Será posible que después de siglos haya podido renacer? ". Ya no había más dudas desde entonces.

Por eso, loto es un lugar destinado solo para TRIUNFADORES. Aquel que se dedica a mejorar sustancialmente, que se va puliendo en su interior y que, a pesar de encontrarse en los más profundos pantanos y logra emerger desde las profundidades, es el triunfador que se convierte en lo más dulce y virtuoso que pueda existir: LA FLOR DE LOTO.

El hecho de caernos al lodo por situaciones que son un tanto fáciles de sobrellevar, hace que renazcamos desde las mismas cenizas, permitiéndonos levantarnos con nuestros sueños para hacerlos realidad.


HAS COMO LA FLOR DE LOTO: SI CAES HASTA EL FONDO, EMERGE Y ¡LEVÁNTATE PARA SIEMPRE! Eres Una Mujer de Milagros♥

El Loto y el sendero del corazón despierto

 El Loto y el sendero del corazón corazón despierto.

                   Convertirse en femenino

                  Conociendo lo masculino, y convirtiendose en lo femenino,
                         Se llega a ser la vía a través de la cual se mueve el Mundo,
                                                                                    Estar unido a la virtud,
                                               Y renacer de nuevo.
                                                                                        Tao




El loto es uno de los fenómenos más milagrosos de la existencia; por ello en Oriente se ha convertido en un símbolo de transformación espiritual. Buda está sentado sobre un loto. Vishnú está de pie sobre un loto. ¿Por qué? Porque el loto posee un significado muy simbólico: crece en el barro, es un símbolo de transformación, es una metamorfosis. El barro es sucio, tal vez hediondo: el loto es fragante y ha salido del hedor del barro.

Exactamente de la misma manera, la vida casi siempre es barro hediondo... pero en ella se oculta la posibilidad de convertirse en un loto. El barro se puede transformar, puedes convertirte en un loto.

El sexo se puede transformar, puede convertirse en samadhi. La ira se puede transformar y se puede convertir en compasión. El odio se puede transformar y se puede convertir en amor. Todo lo que tienes y que ofrece un aspecto negativo en este momento, como el barro, se puede transformar. Tu mente ruidosa se puede vaciar y transformar, para que se convierta en música celestial. 

Osho.


El loto es el símbolo del desarrollo espiritual, de lo Sagrado y de lo Puro. Los Buddhas en meditación son representados sentados sobre flores de loto y la madurez de la meditación (dhyâna) se simboliza por la flor de loto abierta, cuyo centro y pétalos llevan grabados símbolos de figuras de diferentes Buddhas y Bodhisattvas o de sus atributos, o bien figuras complementarias, según su carácter o sus funciones. Del mismo modo, los centros de consciencia en el cuerpo humano, están representados por flores de loto provistas, según sus funciones, de un número mayor o menor de pétalos y con diversos colores que se corresponden con su particular naturaleza..

El significado original del loto se extrae de la siguiente similitud: así como la flor de loto se abre paso desde el fondo de la oscuridad del estanque, sube a la superficie del agua y se abre después de haberse elevado por encima de su nivel, sin mantener contacto ni con la tierra ni con el agua, a pesar de haber nacido de ellas, así el espíritu, nacido de este mundo, abre sus pétalos, sus cualidades, después de haberse liberado de la corriente burbujeante de las pasiones y de la ignorancia y de haber transformado las fuerzas tenebrosas de las profundidades en la pureza clara del néctar de las flores, la consciencia iluminada (bodhi-citta), la incomparable gema (mani) en la flor de loto (padma).

Del mismo modo el Santo, por su altura espiritual, está por encima del universo. Sus raíces permanecen en las sombrías profundidades del mundo, pero su cabeza se eleva hacia la plenitud de la luz. Abarca los mismo las profundidades que las cimas, la oscuridad como la luz, lo material como lo inmaterial, la limitación de lo individual y lo universal sin límites, la forma y la no-forma, el samsarâ y el nirvâna, todo ello gracias a la síntesis viva de su identidad. Por eso se dice del que está totalmente despierto: « El Iluminado no es prisionero ni del ser ni del no ser, el Santo se escapa a todos los opuestos.» (Nâgârjuna).

Si el empuje hacia la luz no estuviera ya latente en el germen escondido en la profunda oscuridad de la tierra, el loto jamás tendería hacia la luz...



Lama Anagarika Govinda




Sólo se volverá clara tu visión
Cuando puedas mirar
en tu propio corazón.
Porque quien mira hacia fuera sueña
Y quien mira hacia adentro despierta"

Carl Gustav Jung





En tu interior se disuelven las aparentes polaridades, la ilusión termina dónde comienzas a escuchar los suaves látidos del  corazón dentro de tu corazón.


Lorena Ciocale

jueves, 21 de julio de 2011

El Loto y las mujeres

Por qué el Loto es el símbolo de Mujeres de Milagros??

El cambio que buscas sólo puedes encontrarlo en un sólo lugar; dentro de tí...y recuerda hacerlo con  Bondad y Amor 
 

Según la mitología griega, una hermosa diosa huyó al bosque asustada y fue a parar a un lugar llamado Loto donde se hundió, lugar llamado así por los supremos dioses destinado para los fracasados y perdedores en la vida. La joven diosa luchó durante siglos y logró salir en forma de una hermosa flor, de largos pétalos. Por ello, para los griegos significaba el triunfo después de haber luchado incansablemente en contra del fracaso.

La alternativa Cristiana del loto es el lirio blanco, relacionado a María como reina de los cielos, y que significa tanto fertilidad como pureza. Tradicionalmente, el Arcángel Gabriel lleva a la Virgen María el lirio de la Anunciación.




Transforma los dardos venenosos en flores...
Las mujeres sabemos emerger de los pantanos emocionales con un resplandor que alumbra cada rincón de nuestra vida. Como esta flor de loto que desnuda la belleza del Ser y comparte su santidad en lo perenne de tu alma...
La flor de Loto crece y se desarrolla en el barro, emergiendo en un estado de silencio,de serenidad, en profunda armonia con su entorno. No reniega de crecer en el fango, sabe que su belleza es inmaculada. Ella no necesita des-hacerse del barro, porque sabe que de este modo no crecería. Practica la aceptación.
De este modo opera el cambio en su interior, transformando-se convierte un pantano en el Eden!
Así la visión prufunda y misteriosa de lo femenino va enhebrando como perlas de sabiduría profunda, la inteligencia innata del corazón. Gracias a todas las mujeres que regalaron su sabiduría para seguir avivando las llamas del amor!!!!



Un grupo abierto de mujeres que practican los principios de un curso de milagros, para transformar el sufrimiento, restaurar la comunicación,reconocer la Bondad, y para dejar florecer la belleza, el perdón y la paz !!
Mujeres de Milagros es en grupo de sanación inclusivo y expansivo.

Re-uniones quincenales y/o semanales para mujeres que anhelan encontrar otro camino,que se sienten llamadas a restaurar su mente y a dejar de sufrir la vida.
Te invito a sumarte para que juntas podamos abrirnos a los milagros!!


"El poder de decisión es la única libertad que te queda como prisionera de este mundo"
Un Curso de Milagros.

El cambio que buscas sólo puedes encontrarlo en un sólo lugar; dentro de tí...
 

Informate por facebook: terapia del perdón
Y también en facebook : Mujeres de Milagros
Email terapiadelperdon@hotmail.com
Número de contacto 4 5436456
Lorena Ciocale

Lorena Ciocale es Terapeuta en Medicina Floral de Bach.
Creadora de Terapia del Perdón. El Sendero de la Belleza.
Asesora Integral y Consejera Profesional de Terapia del Perdón.
Autoestima,Motivación,Confianza.
Practicante de Un Curso de Milagros.
Coordinadora y Creadora de Mujeres de Milagros.
El Corazón♥
El corazón, órgano central del individuo, corresponde de manera muy general a la noción de centro. Si Occidente hace de él la sede de los sentimientos, todas las culturas tradicionales localizan ahí por el contrario la inteligencia y la intuición: ocu...rre quizás que el centro de la personalidad se ha desplazado, de la intelectualidad a la afectividad. Los hindúes consideran el corazón (hridaya) como Brahmapura, la morada de Brahma. El corazón del creyente, se dice en el islam, es el Trono de Dios. Si, igualmente, en el vocabulario cristiano, se dice que el corazón contiene el Reino de Dios, es que este centro de la individualidad, hacia el cual retorna la persona en su andadura espiritual, representa el estado primordial, y por tanto el lugar de la actividad divina. El doble movimiento (sístole y diástole) del corazón hace de él también el símbolo del doble movimiento de expansión y reabsorción del universo. Por esta razón el corazón es Prajapati; es Brahma en su función productora, es el origen de los ciclos del tiempo. La luz del espíritu, la de la intuición intelectual, de la revelación, brilla en la caverna del corazón. La escritura hieroglífica egipcia representa el corazón por un vaso. Y efectivamente el corazón se relaciona con el santo Graal. Hay que destacar también por otro lado que el triángulo invertido, que es una representación del cáliz, es también el símbolo del corazón. La copa que contiene el brebaje de inmortalidad se alcanza necesariamente en “el corazón del mundo”. El deseo supremo de cada uno es el que formula Parehi d’El-Kab: “Puedes atravesar la eternidad en dulzura de corazón, en los favores del dios que está en ti”. Así el corazón es en nosotros el símbolo mismo de la presencia divina y de la conciencia de semejante presencia. Los textos irlandeses dicen a veces, para evocar la muerte de un personaje abrumado de tristeza, que “el corazón se rompió en su pecho”. El corazón simboliza manifiestamente el centro de la vida. En la tradición bíblica, el corazón simboliza el hombre interior, su vida afectiva, la sede de la inteligencia y la sabiduría. El corazón es al hombre interior lo que el cuerpo es al hombre exterior. El corazón según la Biblia, ocupa un lugar central en la vida espiritual: piensa, decide, esboza proyectos, afirma sus responsabilidades. la memoria y la imaginación remplazan al corazón, así como la vigilancia, de ahí esta frase: “Yo duermo, pero mi corazón vela.” El corazón está asociado al espíritu y a veces los términos se mezclan debido a sus significaciones idénticas. De ahí las expresiones: “espíritu nuevo y corazón nuevo”, “corazón contrito y espíritu contrito. El corazón está siempre más ligado al espíritu que al alma. En la tradición islámica, el corazón tampoco se asocia a la afectividad, sino a la contemplación y a la vida espiritual. “Punto de inserción del espíritu en la materia… es lo esencial del hombre, esta oscilación reguladora situada dentro de un trozo de carne. Es el lugar escondido y secreto (sirr) de la conciencia. Según la psicología musulmana el corazón sugiere los pensamientos más escondidos, más secretos, más auténticos; constituye la base misma de la naturaleza intelectual del hombre. Los místicos se llaman, entre los sufíes, los hombres del corazón. En las tradiciones modernas el corazón se ha convertido en un símbolo del amor profano, de la caridad en cuanto amor divino, de la amistad y la rectitud. Guenón ha observado que el corazón tiene la forma de un triángulo invertido. Como los símbolos que toman esta forma, el corazón se referiría “al principio pasivo o femenino de la manifestación universal… mientras que los (símbolos) que son esquematizados por el triángulo derecho corresponden al principio activo o masculino”. En la India, el triángulo invertido es uno de los principales símbolos de la Shakti, elemento femenino del ser, al mismo tiempo que de las aguas primordiales. Diccionario de los símbolos – Jean Chevalier/Alain Gheerbrant